martes, 15 de julio de 2014

Reseña Xbox 360: Bioshock 2



Después de la última entrada inspirada por Bioshock 2 veo bien hacerle su reseña, digo, ya estamos aquí… aprovechemos. Todo el mundo sabe lo muchísimo que me gusta Bioshock, no tendrá unos gráficos apabullantes pero tiene un diseño artístico simplemente espectacular, además que me ha regalado una de las postales más grandiosas de la generación, ver por primera vez a Rapture en el inicio de esta saga es un espectáculo, una bienvenida magistral al que es en mi opinión un juego de disparos muy completo. Recorrer a la decadente ciudad submarina es toda una experiencia, realmente ciento que son obligatorios que todo aquel que gusta de los videojuegos de acción debería catar la saga.

Bioshock 2 ya nos causará tanto asombro como su primera parte pero sigue siendo condenadamente divertido, ha mejorado algunos aspectos pero las mecánicas que tanto me han divertido siguen intactas ¿Para emendar algo que no está roto?, aun así tiene algunos puntos donde si no fueran por sus grandes virtudes diríamos sin duda alguna que este juego está de la verga y me refiero simplemente que todo lo bueno de Bioshock 2 consigue apalear sus lastres.



La trama de Bioshock 2 nos traslada cronológicamente después del primer juego, en el momento donde un Big Daddy regresa de la muerte para encontrar a su Little Sister que le fue arrebatada por Sofia Lamb, una psicóloga metida de nuevo en el proyecto de recolección de Adam metiéndole ideas nuevas pero usando métodos cuando menos espantosos, por no decir del adoctrinamiento de nuevas niñas para esta labor. En todo caso nuestro desconocido protagonista se mete de lleno en el asunto donde aparte de la odisea que significará buscar a su chiquilla con toda la ciudad en contra se verá envuelto en todo el proyecto de Lamb.


El juego apenas cuenta con cinemáticas, solamente al principio y las escenas finales tienen videos, pero aun así tiene una narrativa excelente basada en contar detalles por el propio escenario y gracias a las grabaciones encontradas por todo el lugar la historia aparte de expandirse con eventos pasados principales se enriquece de buena manera con pequeñas historias que conectan con lo acontecido en Rapture. Si en el Bioshock 1 las grabaciones abarcaban de una forma muy general aspectos primordiales ya no solo de la ciudad, si no de sus habitantes y de los personajes principales aquí se nota un especial énfasis en Sofía Lamb, su proyecto y todo lo que esté involucrado con nuestro protagonista. Lo dicho anteriormente no es un punto negativo es simplemente una observación, la gran mayoría sigue aportando datos muy interesantes que enriquecen nuestra experiencia.

Abordando de una vez la mecánica de juego en términos generales es lo que ya conocemos todos, un juego de disparos en primera persona y al igual que su predecesor la basa principal es el uso de plásmidos que nos permiten obtener poderes, es sin duda alguna lo que evita que Bioshock 2 sea una puta mierda aburrida. Vamos a ser sinceros, la saga nos encanta, la ambientación es mágica y todo lo que quieran decir pero en esta secuela el “gun-play” se siente muy rígido y poco satisfactorio.

 Pero esto lo vemos desde la primera entrega cosa que está mejor disimulada pues gran parte de los enemigos atacan cuerpo a cuerpo o con objetos arrojadizos dándonos más tiempo a disparar, también están los que usan armas de fuego pero no son tan abundantes como en el 2 donde se nota muchísimo lo tosco que resulta apuntar y disparar pues es necesario guardar distancias y utilizar coberturas para no ser freídos a balazos en la mayoría del tiempo, también señalar que usar coberturas no resulta muy útil pues en más de una ocasión nos siguen dañando desde donde uno supone está totalmente protegido.


Ahora bien, el juego no se ha quedado tal cual en este aspecto, cuerpo a cuerpo se ha optado por mandar a la puta mierda la llave inglesa, única con la cual podíamos repartir cariño con nuestras manos, siendo molesto cambiar de arma para reaccionar contra enemigos que aparecían de repente con ganas de destriparnos, como sería lógico ahora se puede repartir panes con cualquier arma solo con apretar un botón…pero eso no es todo, una de las principales características de nuestro protagonista es su enorme taladro, usarlo para golpear quita más vida y puede encenderse para hacer papilla a los enemigos, la verdad rifa un puto huevo ir embistiendo enemigos mientras estos gritan como perras, la combinación de este artefacto con diversos plásmidos nos garantiza ejecuciones casi instantáneas.

Los plásmidos son prácticamente los mismos, creo que solamente tres plásmidos son nuevos –uno solo lo puedes usar en la última media hora de juego- y me parece un auténtico fiasco este punto, obvio no pedía una renovación total de los poderes que podemos usar pero se antoja muy continuista este punto, por lo demás se usan prácticamente igual con sus geniales resultados si pensamos y nos fijamos en el entorno, usar el rayo en piso con agua, agarrarse a golpes a un enemigo congelado hasta romperlo en pedazos, sembrar discordia entre las filas de maniáticos adictos  hipnotizando a uno de los suyos o gracias a la telequinesis tomar un proyectil explosivo y regresarlo a su puta casa destrozando al agresor junto a todos su amigos…todo eso es bien pinche divertido e imprime muchísima chicha para seguir jugándolo.


Otra cosa mejorada de su predecesor es que ahora podemos usar plásmidos y armas de fuego al mismo tiempo, uno pensaría “meh” pero es un cambio que en práctica es vital para no valer madre, como ya lo dije los enemigos han pillado el chiste del primero y en lugar de basar sus ataques solamente en ataques cuerpo a cuerpo o en poderes se han armado bastante y viene por nosotros con pistolas, escopetas y ametralladoras. Se podría decir que la cosa es más reñída, no diré que es mentira pero sale a relucir los fallos del control, por lo menos el tener la posibilidad de usar al mismo tiempo los plásmidos la cosa se controla bien y el festín está servido.

El elenco enemigo tiene nuevos elementos que dan mucha guerra, los Brutos, la serie Alfa de Big Daddys y las Big Sister. Los primeros son una enorme masa de músculos que agarran todo lo que se encuentran y lo lanzan contra ti, los segundos son compañeros de trabajo de las mismas características que el protagonista y las últimas son unas verdaderas hijas de perra.


Las Big Sister son sin duda el enemigo más poderoso del juego y aparecen solo cuando hemos rescatado a todas sus hermanas pequeñas, son increíblemente rápidas escalan paredes, pegan saltos descomunales, tienen la mayor cantidad de vida en todo el juego y también puede usar plásmidos indiscriminadamente, tanto sus ataques a distancias como de cerca quitan una barbaridad de vida…en fin, son un completo desafío que solo nos deja dos opciones, escapar pero lidiando con alguien mucho más rápido y letal o hacerle frente, ambas son igual de complicadas pero derrotarlas nos otorga ADAM para gastar en el jardín de las recolectoras.

Sobre el ADAM y su obtención todo sigue igual, liberar o cosechar las pequeñas rescatadas nos dará una buena cantidad pero ahora es posible ponerlas a trabajar al recolectar esta sustancia de otros cuerpos, sin embargo el trabajo no es nada sencillo y como moscas a la miel veremos como una oleada de enemigos se abalanzará hacia nosotros para quitarnos a la pequeña, en la máxima dificultad la planeación es un tema crucial para salir bien librado de estas fases, gracias a las granadas de proximidad y minas explosivas podemos cercar bien la zona de seguridad aunque tarde o temprano seremos abrumados por los enemigos, la cosa es llevarla más tranquila y no escatimar en recursos pues al perder el proceso iniciará desde el principio con todos la munición y trampas gastadas. Al final del trabajo solo queda si ejecutarlas para sacar el ADAM o salvarlas, ambas acciones determinan el final del juego.


Me complace comprobar que a pesar de ser un juego lineal los escenarios son enormes y descubrir salas secretas, ítems especiales o las grabaciones  nos tomará muchísimo tiempo, fácilmente podemos estar dos horas escudriñando los rincones de todos los locales y habitaciones abiertas, descifrando pequeños acertijos o accionando interruptores secretos para  encontrar un tónico bastante útil, es una gozada y como pilar básico la investigación también repercute en los combates gracias a la cámara, con ella accionada se estudia a los enemigos para sacar sus puntos débiles y de paso darnos aun más premios de la puta nada. Es muy difícil imaginar un juego de esta saga sin su buena dosis de exploración para los que quieran dedicarle un tiempo, en ocasiones uno se ve recompensando y que el mapeado sea tan grande y lleno de habitaciones se convierte en una verdadera delicia para estar entretenidos un buen rato.

El apartado técnico del juego sigue la misma estela, obviamente se han mejorado los modelados de personajes al igual que las texturas pero es el arte del juego lo que se lleva las palmas, si, puede que ya no sea igual de sorprendente como la primera vez que visitamos Rapture pero esta sigue viéndose apabullante y las locaciones que visitamos durante el juego dejan un sabor fantástico de boca con muchísimos detalles engalanando el paquete entero. Tanto la zona baja con la cafetería central, el hotel al borde del derrumbe o el parque temático como método de convencimiento para los más jóvenes están excelentes con ese aspecto derruido y oxidado. Las pocas veces que recorremos el fondo marino también son geniales.

Los efectos como el agua están bien cuidados, diría que es el aspecto más cuidado del juego, pero el resto no se queda atrás para satisfacer hasta la putilla gráfica más exigente como el humo saliendo del cañón de las armas recién disparadas. La animación de los enemigos se vuelve bastante tosca por momentos y con unos comportamientos muy raros cuando se topan con algún objeto en medio de su camino, pasando de correr hacia tu dirección a simplemente dar vuelta en círculos o trabarse sufriendo extraños movimientos… ¿vibratorios? Da igual se ve bien cura. La banda sonora con temas muy seleccionados para la ocasión, me los guardo para en otra entrada pero en general me fascina… uno sabe lo buena que es la banda sonora conforme descubre lo bien que pega con todo ese tiroteo y violencia desenfrenada, no pega ni con cola ese tipo de música per el resultado me parece muy curioso.


Sin duda alguna recomiendo mucho Bioshock 2, pero cuidado, una vez jugado el original no sorprende en lo absoluto mostrando una versión muy continuista con un control en el “gun-play” que chilla y nos hace sufrir en ocasiones, de todos modos como secuela conserva muchísimos elementos que hicieron grande a Bioshock, puede que no lo hayan maximizado en lo absoluto y en general quede a deber a varias que de verdad esperaban más de él pero usar plásmidos, recorrer Rapture y encontrar secretos sigue siendo una experiencia magnífica, espero que la nota no asuste…pero de verdad creo que se lo merece y sobre todo si lo comparamos con su predecesor, de momento es todo, nos vemos.

TOTAL: 7

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